top of page
Buscar

Entre el relato y los actos: La credibilidad

  • Pablo Yáñez
  • 29 oct
  • 2 Min. de lectura

Esta semana saltaba a las redes y a los medios el caso de Zohran Mamdani, candidato en cabeza de las encuestas a la alcaldía de Nueva York, fotografiado cenando sushi en un restaurante japonés de lujo en Manhattan, tras defender intensamente durante la campaña un mensaje de austeridad, anti elitista y muy vinculado a los votantes más humildes.


La escena, en apariencia privada, terminó colonizando el debate público y puso el foco en la distancia entre el discurso y la puesta en escena.



La lección es clara. No comunicamos solo con palabras. Comunicamos con entornos, gestos, compañeros de mesa y hasta con el ticket del restaurante. Cuando el marco contradice el mensaje, el debate deja de girar en torno a las ideas y aterriza en la credibilidad. Ahí es donde la confianza se desgasta con rapidez. Mamdani mantiene a día de hoy aún parte de su ventaja, aunque sus números han caído y la votación final parece haberse apretado tras el escándalo.


Zohran Mamdani. Fotografía de Christian Monterrosa / Bloomberg / Getty
Zohran Mamdani. Fotografía de Christian Monterrosa / Bloomberg / Getty

La coherencia también debe estar presente en las pequeñas decisiones. Dónde te reúnes, cómo te desplazas, qué aceptas y qué rechazas. Cuando se defienden valores como la humildad o la austeridad, la puesta en escena deja de ser un detalle y se convierte en la prueba visible de esos principios.


Siempre habrá excepciones y matices. La diferencia está en que las excepciones no parezcan la norma y, cuando ocurran, puedan explicarse sin rodeos. Cambiar puede ser legítimo, pero cambiar sin que se entienda puede erosionar incluso al candidato más aventajado.


Desde la comunicación, la pregunta útil no es “qué vamos a decir”, sino “qué imagen va a generar lo que decimos”. El hueco entre promesas y comportamientos no se cierra con un eslogan, se cierra con hechos. Cada lugar transmite una idea, cada invitación aceptada puede terminar en un titular. Incluso el encuadre de una foto cambia la historia que el público interpreta. Hablamos de estrategia aplicada a la reputación.


Para los equipos de comunicación, la tarea es hacer de la coherencia una práctica diaria. Conviene traducir valores en hábitos, vigilar los contextos, auditar entornos y símbolos y anticiparnos a las incoherencias. La confianza llega cuando el relato se reconoce en cada gesto, y puede perderse con un solo error.


Pablo Yáñez - Director de Aquilea Comunicación

 
 
 

Comentarios


bottom of page